Ejemplos de cuentos

El cuento es una narración breve sobre un solo incidente o hecho.

Existen cuentos antiguos y modernos. El cuento antiguo es diferente del moderno y se confunde con otras formas narrativas cortas tradicionales: la parábola, la fábula, la anécdota, las vidas de santos y guerreros, las historias de dioses y demonios, las narraciones bíblicas, los “ejemplos”, los “proverbios”, etcétera. El cuento moderno, tal como hoy se lo concibe, data del siglo XIX.

Características del Cuento

El cuento no es una novela corta.  Es una forma literaria autónoma, independiente, con caracteres propios:
•   se centra en un solo asunto o incidente.
•   los personajes se reducen al mínimo posible, a veces uno solo, y su caracterización es breve.
•   la acción es apretada y concisa, llega rápidamente a su fin, sin digresiones ni complejidades.
•   enfoca principalmente el desenlace de una psicología o la crisis de un conflicto. Toma el asunto lo más cerca posible del final.
•   busca producir un solo efecto emocional en el lector.
•   se calcula que la lectura de un cuento lleva más o menos entre media hora y dos horas, y que a lo sumo emplea unas treinta mil palabras.
•   se aplican en el cuento los mismos métodos literarios que en las demás obras narrativas: plan en tres tiempos (exposición, nudo y desenlace); narración, descripción, diálogo y monólogo; punto de vista del autor; retrato de los personajes, etcétera.

El siguiente es un ejemplo de cuento breve:

LA SALVACIÓN

Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ¡lustres, en el extremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. “¿Cómo un ser tan ínfimo” -sin duda estaba pensando el tirano- “es capaz de lo que yo pastor de pueblos, soy incapaz?” Entonces un pájaro, que había en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. “Por humildes que sean” -dijo indicando al pajaro- “hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros.” (Adolfo Bioy Casares)

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