Ejemplos de la Participación
Existe toda una técnica para participar razonablemente en una conversación:
• tener conocimiento de los hechos tratados y una idea u opinión importante que transmitir.
• analizar y comprobar estos hechos para estar seguro de que son ciertos.
• organización en forma lógica y psicológica, para que resulten comprensibles y resuelvan las expectativas y el interés por los interlocutores.
• presentar el mensaje en lenguaje claro, sencillo y natural, evitando las formas expresivas rebuscadas, pedantescas o excesivamente eruditas.
En síntesis, todo se puede reducir a dos formas: pensar bien y expresarse bien.